Alumnos y maestros felices llegaron a la escuela cantando,
llevaban llenos de libros los velices,
pues los estaban evaluando.
Estaba la calaca en la escuela rondando,
Cantando gritaba y decía “estos ya deben estar descansando”.
Pronto será diciembre, ya esperan aguinaldo,
lo siento mucho maestros ustedes ya no estarán respirando.
Que bueno que inventaron la reforma, maestros y maestras siguen felpando.
Mientras nada cambie por aquí, yo me los seguiré llevando.
José Antonio Arellano