Ya llega el dos de noviembre,
la catrina se ha asomado,
a las mujeres y hombres
en los salones buscando.
Encuentra al Profe Refugio
en el salón de primero,
quitándole el lonche a un niño,
y lo mete en un caldero.
La Profesora Rosaura,
un cuadernillo entregó,
diciéndole a la huesuda:
Matemáticas veo yo.
A la maestra Alejandra
la hora se le llegó,
de los chinos arrastrando
hasta el panteón la llevó.
Con la ruta de mejora,
entraba el Profe Saúl,
Rebeca dijo: “¡No es hora!”
Y lo metió en un baúl.
La directora sorprende
con su traje de catrina
y cuando una vela enciende
se queman las cortinas.
Triste ya su calavera,
aquí termina la Fela,
diciendo siempre será
de todas, la mejor escuela.
Sección 44
Profa. Rebeca Arreola Segovia