Un mes antes de la Promulgación del Plan de Guadalupe, se reunieron en el Estado de Coahuila donde era Gobernador Venustiano Carranza, un Congreso Constitucionalista que buscaba desconocer el mandato de Huerta, quien recientemente había obligado a renunciar a la presidencia a Francisco I. Madero, a quien también asesinó el 22 de febrero de ese mismo año.
En este congreso, se envistió a Carranza como el Jefe de las Fuerzas Militares que se opondrían al mandato de Huerta. Este ejército se le conocería como el Ejército Constitucionalista.
El Plan de Guadalupe se firma en la Hacienda de Guadalupe que se ubicaba en Ramos Arizpe, Coahuila. Entre los planteamientos de este documento destacan los siguientes:
Lograr el derrocamiento o dimisión de Huerta sin tomar ningún tipo de facultad.
Tomar la Ciudad de México.
Tomar el mando sólo para convocar a nuevas elecciones.
Pancho Villa y Emiliano Zapata apoyaron este movimiento y a mediados del siguiente año se logró que Huerta abandonara la silla presidencial.