Este día fue declarado en 1992 por la Asamblea General de las Naciones Unidas. Con esta fecha, se busca crear mecanismos que permitan la accesibilidad y la inclusión de las personas con discapacidad, para que sean capaces de llevar una vida independiente y que a su vez participen en los ámbitos económico y social.
La discapacidad se considera como una limitación física o mental, que puede ser sensorial, cognitiva o intelectual, mental o las diferentes problemas de tipo crónico.
La población con discapacidad en el mundo no tiene las mismas oportunidades que el resto de las personas, las opciones educativas son inferiores y, por ende, el acceso a mejores condiciones de trabajo son insuficientes, lo cual, a su vez, los coloca dentro de los sectores con altos índices de pobreza.
A estos obstáculos cotidianos se suman la discriminación social y la falta de legislación adecuada para proteger a las personas con discapacidad.
Las personas con discapacidad son las que más sufren de violencia. Los niños con discapacidad tienen cuatro veces más posibilidades de ser víctimas de actos violentos, la misma proporción que los adultos con problemas de salud mental.
La ignorancia es en gran parte responsable de la estigmatización y la discriminación que padecen las personas con discapacidad.
En nuestro país viven un poco más de 7 millones de personas con alguna discapacidad, es decir el 6% de la población total, de acuerdo a las cifras del INEGI.